Tarta de manzana casera

Hoy quiero presentaros una de las tartas más queridas y mejor aceptadas en casa. Mi hijo es un fan de ella. La clásica entre las clásicas, pero a nuestra manera; la tarta de manzanas. Tan sencilla y rápida que te asombrarás de lo rica, riquísima, que sabe después, aparte de muy sana y nutritiva.

La componen los siguientes ingredientes:

-       4 huevos.

-       Un vaso de azúcar, blanco o moreno, como prefieras.

-       Un vaso de leche.

-       Un vaso de harina.

-       Un kilo de manzanas, mejor de la variedad Royal Gala, roja y dulce. De ellas reserva una para adornar la tarta al final, antes de llevarla al horno.

-       4 ó 5 galletas (para la base).

Su preparación es así de fácil, apunta:

Unta con mantequilla o aceite un molde de cristal, a continuación trituras las cuatro o cinco galletas, de la variedad que prefieras, que servirán de base o colchón al preparado que verterás después sobre ellas.

Una vez tengas las galletas trituradas las repartes sobre el molde de cristal, uniformemente, y reserva en el congelador mientras continúas con la preparación de la tarta.

En el vaso de la batidora o thermomix, como más cómodo te resulte, vas introduciendo los ingredientes según el orden en el que aparecían en el listado, bates todo muy bien y listo. A continuación retira del congelador el molde con la cama de galletas y sobre él vierte la mezcla de los ingredientes ya batidos y arriba referidos.

Ahora es el turno del horno. Con el mismo ya precalentado a 180º, arriba y abajo, metes la tarta y en una media hora, más o menos, nada como la prueba del tenedor o cuchillo para comprobar que está en su punto, tendrás preparada esta deliciosa tarta de manzana casera. 

Una vez fuera del horno la adornas con mermelada de albaricoque o melocotón, le das un ligero golpe de calor en el horno, para que se fusionen perfectamente la tarta y la mermelada, y a enfriar para tenerla lista en la merienda o en el postre. 

Y para que percibáis lo rica que está aquí os dejo esta foto de la tarta ya catada. ¡Ánimo y buen provecho!